La luz

Hay luz, invasión de luz que atraviesa las paredes convertidas en ventanas que dejan fuera cualquier visión, para filtrar sólo la luz.

El uno

La instalación nos simboliza la tensión entre el Uno, la piedra, permanente y eterno, y la arena, el polvo, la ceniza del ser humano limitado y mortal.

La nada

Al fondo de la sala, a la derecha, tres sólidas estalas imponen su presencia paradójica, vacías de todo signo o señal, metáforas de la nada, fuga metafísica. "La nada es la llave, abre a lo desconocido", dejó escrito Edmond Jabès.